El Consejo Extraordinario de Seguridad en Valledupar, liderado por la Alcaldía y las secretarías de Gobierno y Seguridad y Convivencia, abordó el conflicto entre los pueblos indígenas arhuaco y kankuamo, asentados en Sabana Crespo, Cesar. La reunión contó con la participación de la Gobernación, el Ministerio Público, la Fuerza Pública y representantes de ambas etnias, con el objetivo de buscar una solución pacífica y garantizar la seguridad de las comunidades. Durante el encuentro, se acordó solicitar un plan de retorno para los desplazados, basado en tres principios fundamentales: voluntariedad, seguridad y dignidad. Estos principios buscan respetar los acuerdos internos entre las etnias y asegurar la protección de los derechos humanos mediante la acción de las autoridades y las fuerzas de seguridad. El conflicto surgió tras la compra de un predio de 24 hectáreas por parte del pueblo kankuamo en una zona considerada ancestral por los arhuacos, lo que provocó enfrentamientos y lesiones entre las comunidades. Como conclusión del consejo, se convocará próximamente al Consejo Territorial de Cabildos, como la máxima instancia de diálogo, con el fin de promover una solución definitiva y pacífica que restablezca la tranquilidad y preserve los derechos de los pueblos indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta.
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