En el marco de la conmemoración de los hechos ocurridos el 8 de diciembre de 1998, que marcaron profundamente la historia del municipio de Villanueva, La Guajira, la Personería Municipal, en articulación con la Mesa de Víctimas Municipal y la Secretaría de Gobierno, desarrolló una serie de actos simbólicos y conmemorativos en homenaje a las víctimas y en solidaridad con sus familiares. Las autoridades y representantes de las organizaciones de víctimas se desplazaron, como ya es tradición, hasta las viviendas de los familiares de las personas asesinadas en aquella masacre que dejó una huella imborrable en la comunidad villanuevera. Durante la visita, se realizó la entrega de presentes, ofrendas florales y recordatorios, como un gesto de acompañamien-to, respeto y memoria hacia quienes ya no están. Este acto simbólico busca mantener viva la memoria colectiva y reiterar el compromiso institucional con las familias, quienes cada año recuerdan con dolor, pero también con dignidad, a sus seres queridos. La conmemoración del 8 de diciembre se ha convertido en un espacio de reflexión y unión, donde el municipio reafirma que no olvida a sus víctimas ni los hechos que marcaron su historia. El 8 de diciembre, la programación continuó con un acto conmemorativo en el Parque de las Víctimas, un espacio emblemático que fue entregado recientemente por la Administración municipal totalmente remodelado, como símbolo de memoria, resistencia y esperanza. En este lugar se realizó un homenaje solemne en el que se honró la memoria de las víctimas, con la presencia de sus familiares, representantes de la Administración municipal, la Personería y otros actores sociales. Durante el evento, se hizo entrega de reconocimientos a personas y defensores de derechos humanos que, a lo largo de los años, han luchado incansablemente por la verdad, la memoria y la dignificación de las víctimas, y que han aportado de manera significativa para que el Parque de las Víctimas sea hoy un espacio de encuentro, reflexión y respeto. Desde la Personería municipal, se reiteró el compromiso permanente de proteger, acompañar y defender los derechos de las víctimas, así como de velar para que su memoria permanezca viva en el tiempo y en la conciencia colectiva del municipio. En un ambiente de recogimiento, paz y solidaridad, se realizó el encendido de velas, acto simbólico que representó el respeto, la esperanza y la luz que guía el camino hacia la no repetición. La jornada fue propicia no solo para recordar a quienes perdieron la vida, sino también para acompañar a sus familias y reafirmar el propósito de seguir construyendo un municipio que no olvida a sus víctimas, que honra a sus hijos y los mantiene presentes en cada acto de memoria y reconciliación. Villanueva continúa avanzando en la construcción de una memoria histórica viva, como un compromiso con el pasado, el presente y las futuras generaciones, reafirmando que solo a través del recuerdo, la verdad y la solidaridad es posible construir un territorio de paz y esperanza.
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