Las autoridades continúan recopilando información. Mingueo sumido en el dolor y la indignación tras muerte de niña de 3 años y menor de 16

 Un féretro rodeado de flores, una madre desconsolada, y una comunidad consternada. Ese es el actual panorama del corregimiento de Mingueo, tras el asesinato de Shelsy Michelle Navarro Ojeda, la niña de tan solo 3 años a quien al parecer otro menor de edad le arrebató su existencia. Vecinos se congregaron en esquinas y tiendas, la tragedia no necesita anunciarse: se siente. La conmoción inicial dejó paso a un silencio denso, apenas roto por murmullos que intentaban comprender lo sucedido. Por otra parte, también está el temor de un atroz crimen que no solo sacudió a La Guajira, sino a toda Colombia, el asesinato a manos de un presunto grupo delincuencial de Gabriel Enrique Fernández Bermúdez, de 16 años, de nacionalidad venezolana, a quien se señala al parecer de ser partícipe de la muerte de la niña de 3. Este último, fue retenido a pocas horas del hallazgo del cadáver de Shelsy dentro de un saco, en la misma casa donde él pasaba unos días, poco después se conoció su desaparición, y más tarde las redes explotaron con videos y fotos macabras donde se veía un cuerpo sin cabeza y con evidentes signos de tortura, homicidio que se le adjudica a alias ‘Naín’ uno de los sicarios más buscados de la Costa Caribe. Según habitantes del pueblo, el joven había llegado al corregimiento el 23 de noviembre buscando nuevas oportunidades. Su nombre, desconocido hasta la mañana de la tragedia, se convirtió de pronto en foco de señalamientos, rumores y una rápida exposición pública. Hasta el momento, las autoridades no han esclarecido las circunstancias de la muerte de la menor ni del joven, lo que mantiene a la comunidad en un estado de incertidumbre y desconfianza. Organismos judiciales y de protección infantil continúan recopilando información y se espera que en los próximos días se avance en las investigaciones para determinar responsabilidades y evitar que la justicia quede reemplazada por la reacción violenta. Mingueo cerró el día con el peso de dos ausencias y con la sensación de que algo se quebró de manera irreparable.