Male

Por: Hernan Baquero Bracho

Desde muy temprano, diría yo que precozmente, mi asiduidad por la lectura, me llevó a cambiar la veleidad del trompo, el boliche y la cometa, por la delectación de la lectura de Goethe y Ortega y Gasset, entre otros, autores estos que marcaron en mí un surco fecundo y profundo, me enseñaron a ser imaginativo, a fantasear, a soñar y me proporcionaron el factor adicional que da la fuerza de creer.

La pluma es lengua del alma y la lengua habla de lo que abunda en el corazón. Mis columnas son expresión del aserto anterior, constituyen el trasunto fiel de mi parábola intelectual. Siempre he creído con Bertrand Russell que “Cuando se ha llegado a una convicción racional, es preciso afirmarla”. Hoy les quiero transmitir a ustedes mis queridos lectores, lo que es la fuerza del amor. Recientemente asumí el reto de trabajar nuevamente la política y ese reto que fue de manera personal, fue trasladarme a Maicao y ponerme el overol para trabajar por la causa de Jimmy Sierra Palacio, como miembro activo del movimiento político “Nueva Guajira” y quien es hoy nuestro flamante Representante por el partido Liberal y por su amada Guajira, de igual manera estuve en la causa del senador electo Jorge Ballesteros Bernier. Pero como yo soy un creyente convencido, fue Dios que me colocó en la ciudad comercial. Me llevó allí con una misión y con una visión.

Este Maicao que ha penetrado en mi corazón como el rocío de la mañana y que ha sufrido los embates del gobierno nacional, posee las mujeres más hermosas de la península y allí conocí a una mujer espectacular que es tan bella como los mismos arreboles de las pampas Guajiras y tan hermosa como el colibrí cuando chupa el néctar de la flor. Pero lo más hermoso de ella es la fuerza del amor que despierta por su hijo Iván David, quien ha sufrido mucho desde que nació y ella ha derramado muchas lágrimas y se ha sentido compujida, por lo delicado y la fragilidad de ese hermoso niño. No solo es contarlo, es verlo, palparlo y sentirlo lo que esta hermosa madre ha sacrificado por el cariño de su hijo y es que la fuerza del amor palpita en ella, eso se llama un amor sublime y fraternal que en estos tiempos donde muchas madres echan a un lado para vivir el mundo de vanidades y oropeles que les da la vida.

Ella Male, como cariñosamente la conocen sus familiares y sus más íntimos es Maleley Sotomayor Canchano, la hija de Franklin e Irma que deslumbra por su belleza, que cautiva con su trato, y que despierta la admiración de tantos Maicaeros que ven en ella, a una mujer llena de tesón, de sueños, de amor, de sacrificar cualquier oportunidad que le ha dado la vida por la fuerza del amor que siente y que vive exclusivamente por ese angelito llamado Iván David, sus ojos, su ilusión y su sentido de la vida.

Esta Maicaera, es lo que enorgullece a su familia, a sus amistades y especialmente a su Maicao del alma, porque así como ella despierta esa fuerza del amor por su hijo, así Maicao despierta la fuerza de salir adelante a pesar de que les ha tocado pasar por momentos difíciles por las medidas adversas por parte de los gobiernos Pastrana Arango y Uribe Vélez de querer acabar a un pueblo trabajador pero el meridiano del cambio y las transformaciones, lo constriñe a asumir el reto de ponderar el valor presente del futuro.