La situación en la región es crítica, con un número alarmante de personas afectadas por la violencia y el desplazamiento forzado. En los últimos días, más de 80 personas han perdido la vida y por lo menos 20 han resultado heridas, lo que ha llevado a un gran número de familias a abandonar sus hogares en busca de seguridad. En total, alrededor de 5.000 personas han sido desplazadas, principalmente hacia los municipios de Tibú, Ocaña y Cúcuta, donde se encuentran en condiciones precarias. En Ocaña, se han habilitado seis albergues para ofrecer asistencia humanitaria a los recién llegados. Freddy Arengas, el secretario de Gobierno, informó que han llegado 823 núcleos familiares, la mayoría compuesta por cuatro miembros, aunque también se han encontrado familias de hasta 30 personas. La Gobernación ha puesto en marcha un plan de emergencia en colaboración con alcaldías, empresarios, organizaciones internacionales y el Gobierno nacional. Como parte de esta respuesta, se enviaron 10 camiones con suministros esenciales como alimentos, colchonetas, agua potable e insumos médicos hacia Tibú y Ocaña. Además, el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, ha hecho un llamado a la comunidad para que se una a la campaña ‘Unidos por el Catatumbo’ y contribuya con donaciones en el estadio General Santander. Ayer, domingo 19 de enero, llegaron a Cúcuta otros 2.000 desplazados, lo que agrava aún más la situación humanitaria en la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario