El pasado 18 de mayo se cumplieron 10 años de una de las mayores tragedias ocurridas en el país, donde perdieron la vida 33 niños en Fundación, Magdalena. Una década después, el Consejo de Estado determinó la responsabilidad de la Iglesia Pentecostal, autoridades de Tránsito y el Municipio, en la muerte de los menores, víctimas del grave incendio de un bus en el que se transportaban. Las tres entidades deberán responder por la pérdida de estos niños, luego de un grave error del conductor del bus que decidió llenar manualmente el tanque de combustible con todos los pasajeros a bordo, unido a la negligencia de los organizadores del evento que contrataron un vehículo en mal estado técnico mecánico. El pasado 21 de marzo de 2021 se había condenado a esta iglesia a pagar 36.000 millones de pesos de indemnización a los familiares de las personas muertas y heridas, decisión que fue apelada y fallada finalmente a favor de las familias de las víctimas, entre las que también estaba una adulta mayor. De esta manera, el Consejo de Estado cerró el caso en segunda instancia y ordenó a la iglesia asumir el 80 % de las indemnizaciones. El municipio y las autoridades de Tránsito de Fundación contribuirán con el 20 % restante. El Consejo de Estado, tras su decisión, afirmó que en este incendio en el que fallecieron los niños de Fundación, Magdalena, se presentaron las siguientes irregularidades: • Falta de exigencias mínimas de seguridad respecto al medio de transporte. • Ausencia de adopción de medidas tendientes a salvaguardar la vida e integridad de los infantes. • Desatención del principio de interés superior del menor. • Omisión de la posición de garante.
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