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| "Los programas del Gobierno Nacional han fracasado en su objetivo de superar la crisis, puesto que los niños siguen padeciendo por desnutrición" |
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| "Líder indígena, Javier Rojas Uriana" |
Fuente Diario del Norte
"Los programas del Gobierno Nacional han fracasado en su objetivo de superar la crisis, puesto que los niños siguen padeciendo por desnutrición"
El
líder indígena, Javier Rojas Uriana, volvió a irse lanza en ristre contra el Gobierno
Nacional por el incumplimiento de las medidas cautelares impuestas por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH – ante la crisis por la que
atraviesa la comunidad indígena Wayuu.
Rojas
Uriana, fue enfático al sostener que la Cancillería ha sido negligente frente a
las medidas cautelares, puesto que su único objetivo ha sido “demostrar que en
La Guajira ya no se mueren los niños por desnutrición y que las cifras van en
descenso”.
Para
el líder Wayuu, lo más importante es que en el departamento “ningún niño muera de
hambre y sufra este flagelo. Los que sobreviven a esta crisis padecen unas
condiciones indígenas; el daño que se le comete es irreparable y difícil de
superar”.
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Indicó
además, que recurrieron al Vicepresidente de la República Óscar Naranjo para
poner de presente su situación, debido a que “la Comisión de Derechos Humanos
de la Cancillería le molesta que enviemos información a la – CIDH – sobre las
condiciones en la que está la comunidad debido al incumplimiento de las medidas
cautelares”.
Recalcó
que desde el Ministerio de Relaciones Exteriores solo “quieren que guardemos
silencio y nosotros estamos para mostrar que sucede hasta que se supere esta situación”.
Sostuvo
que los programas del Gobierno Nacional han fracasado en su objetivo de superar
la crisis, puesto que el pueblo Wayuu se cansó del asistencialismo y espera
acciones para apoyar su autosostenibilidad.
“Lo
que debe hacer el Gobierno es garantizar el suministro de agua para que se
pueda cultivar y tener el pie de cría de caprinos como antes, para así tener
las herramientas para sobrevivir en este territorio, como lo hemos hecho ancestralmente”,
aseveró.
Por
último expresó su descontento con las cifras que manejan las autoridades relacionadas
con los decesos por desnutrición en la etnia Wayuu, ya que “esto no ha parado,
lo que ha sucedido es que a las familias les han metido miedo y no denuncian,
prefieren sepultar a los niños en silencio y seguir como venían”.
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