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| "En ese hecho perdieron la vida Ángel “El Papi” Araujo Montero, Josué Fernando Cuadrado, Gustavo Montero, Albenis Araujo Montero, Augusto Ramos Orcasita, Luis Eduardo Castro e Hidalgo Gonzáles" |
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Dos Fundaciones, “Unidos por un sueño” y “Diciembre 898, la
oficina de la Personería, liderada por Ernesto Camilo Murgas, alcaldía y la
Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia
– MAPP/OEA – conmemoraron los 14 años de la masacre de varios taxistas
hechos que fueron registrados entre la vía que conduce del municipio de Urumita
a La Jagua del Pilar, perpetrada el 2 de Febrero del 2003 a manos de grupos
insurgentes.
En ese hecho perdieron la vida Ángel “El Papi” Araujo
Montero, Josué Fernando Cuadrado, Gustavo Montero, Albenis Araujo Montero, Augusto
Ramos Orcasita, Luis Eduardo Castro e Hidalgo Gonzáles quienes fueron
recordados por sus familiares y amigos en el parque Ramiro Moisés Campo
Peñaloza, donde se realizó una eucaristía en su honor.
"La eucaristía fue celebrada en el parque Ramiro Moisés Campo y fue oficializada por Bernabé Arizmendí"
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Junto a los familiares de las 11 personas que perdieron la
vida en un hecho criminal el 8 de Diciembre de 1998, los seres queridos de las
personas que perecieron en dicha oportunidad, recibieron de manera simbólica de
parte de las entidades organizadoras un vehículo, que fue una de las
herramientas para obtener el sustento diario para sus familias antes de ser víctimas
de la violencia.
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| "La eucaristía fue celebrada en el parque Ramiro Moisés Campo y fue oficializada por Bernabé Arizmendí" |
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| "Con globos blancos los familiares de las víctimas conmemoraron los 14 años" |
El párroco Bernabé Arizmendi fue el encargado de liderar la
ceremonia religiosa, luego del cual, las familias de los muertos soltaron
globos blancos en señal de paz.
Para los familiares de las víctimas, lo ocurrido es un suceso
que nunca olvidarán. En el caso de la familia Montero Araujo, a quienes les
fueron asesinados tres de sus integrantes.
“Aún existe mucha tristeza y dolor, donde nosotros como
familia no hemos podido superar ese profundo vacío que nos dejaron nuestros
hermanos”, dijo José Ignacio Araujo Montero, hermano de las víctimas.
A su turno, la esposa e hijas de Augusto Ramos Orcasita
indicaron que no se olvida, pero si se aprende a vivir con el recuerdo.
“Es imposible olvidarlo porque nos dejó de forma inesperada,
tengo muchos recuerdos presentes, entre ellos mis dos hijas, quienes tenía 2 y
4 años de edad, respectivamente, cuando lo asesinaron; a las cuales he podido
aferrarme y luchar para salir adelante”.
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