Evento previo a la celebración de las fiestas patronales. Estudiantes despejaron dudas en conversatorio del "Villanueverismo"

"Víctor Montero, Nimia Mendoza, Rosario Maldonado y el folclorista Juan Carlos “Cao” Mendoza, los encargados de orientar el conversatorio sobre “El Villanueverismo”

"Estudiantes de las Instituciones Educativas del municipio quienes  estuvieron atentos a la temática, interactuando con preguntas"

Por: Didier Hernández/ Twitter@villanueva24h

En el auditorio de la Institución Educativa Roque de Alba de Villanueva, se dio inicio a la programación oficial de la tercera versión de la semana cultural y juegos tradicionales de las fiestas patronales, religiosas y artísticas de esta localidad. Fueron los cuatro panelistas Víctor Montero, Nimia Mendoza, Rosario Maldonado y el folclorista Juan Carlos “Cao” Mendoza, los encargados de orientar el conversatorio sobre “El Villanueverismo”.

Al auditorio asistieron varios estudiantes de las Instituciones Educativas del municipio quienes  estuvieron atentos a la temática, interactuando con preguntas y a la vez recibiendo las respectivas respuestas de lo que fue y será las tradiciones y costumbres de Villanueva.

Durante la tertulia que dio inicio a las festividades en honor a Santo Tomas, el patrono de la tierra del cuna de acordeones, se despejaron muchas inquietudes, entre otras, el por qué el Villanuevero se denomina “tira piedra” y como es en realidad el nativo de esta población sureña.

La conversación también incluyó la historia de los antes pasados y lo que acontecía para la época de antaño cuando comenzaron a celebrarse las fiestas de Santo Tomas y la virgen de la Candelaria.

"Rosario Maldonado, docente expositora"

Para los docentes expositores, fue interesante y enriquecedor el dialogo con los jóvenes. “Hemos compartido una riqueza mágica en hablar de lo que es ser Villanuevero y nos llamó la atención que hayan preguntado sobre la fama que tenemos de “tira piedras”, expresó Rosario Maldonado.

Sobre la inquietud, la docente hizo una remembranza de cuando el afluente que atraviesa al municipio se desbordaba llenando las calles de piedra, pero debido a la evolución urbana, con el pasar del tiempo se fueron tapando. “Las piedras eran nuestra arma de defensa, permitiéndonos desarrollar la destreza al momento de tirarla con mucho tino y justamente a la altura necesaria para que el contrincante le doliera y pagara con sangre lo que se hizo”, expreso Maldonado.