"Capitán e imagen en la que se mira Croacia, Luka Modric" |
Fuente El Heraldo
“He pasado por muchas cosas duras en mi vida. Lo más importante es no rendirse nunca, confiar en ti mismo y seguir luchando”
Capitán
e imagen en la que se mira Croacia, Luka Modric nunca dudó de su talento pese a
su compleja historia de vida en un país que salía de la guerra cuando era un
niño y donde al principio se le consideraba demasiado bajito para jugar al
fútbol.
Ahora está en la final de
la Copa del Mundo
“He
pasado por muchas cosas duras en mi vida. Lo más importante es no rendirse
nunca, confiar en ti mismo y seguir luchando”, aseguró ante la abarrotada sala
de prensa del estadio Luzhniki de Moscú, donde hoy disputará el título contra
Francia (10 a.m., hora colombiana).
“Hay
obstáculos, altibajos, pero tienes que creer en ti mismo y luchar para
triunfar, esa fue mi motivación”, añadió el futbolista del Real Madrid, de 32
años.
Patrocinado por
No fue
fácil, sin embargo, para este elegante centrocampista de 1,72 ganar
protagonismo en la competitiva élite del fútbol mundial. Considerado demasiado
menudo en sus inicios, pocos pensaban cuando era un niño refugiado de la guerra
en los Balcanes que acabaría conduciendo a Croacia a su primera final de un
Mundial.
“No
tengo nada que responder a quienes pensaban eso. Nunca dudé de mí mismo por lo
que otros decían. Siempre pensé que podía llegar a dónde estoy hoy y, gracias a
Dios, llegué”, dijo con su habitual tono serio.
“No
hace falta ser un gigante para jugar al fútbol. Esos comentarios no fueron un
peso para mí, sino una motivación”, recordó.
Desde
luego no le fue mal. Tras lograr cuatro Ligas de Campeones con el Real Madrid y
conquistar la admiración del planeta fútbol, está a poco de disputar una final
histórica para esta joven nación de apenas 27 años de vida independiente.
Tanto,
que muchos piden para él primer Balón de Oro que acabe con la década de
monopolio de Messi y Cristiano Ronaldo.
“Ya
dije muchas veces que estoy concentrado en el éxito de mi selección. Es muy
agradable que te nombren en ese contexto, pero no me preocupo con eso”, afirmó.
Pese a
llegar salpicado por el escándalo de corrupción que ha sacudido al fútbol croata
-y por el que afronta una acusación de falso testimonio- y de haber pasado el
trago de fallar un penal contra Dinamarca en octavos, la magia de Modric le
convirtió en el líder indiscutible de la selección revelación de la Copa.
Por
ello, será él quien le diga las últimas palabras a sus compañeros antes del
partido más importante de sus vidas.
“Les
diré lo que sienta en ese momento. Aún no lo he pensado, ni voy a escribir un
discurso (...) Tenemos que dejar las emociones de lado para dar todavía más en
la cancha porque es la final del Mundial”, aseguró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario