4 de abril de 2015

Tuvieron que utilizar gases lacrimógenos. Policía Nacional sofocó amotinamiento en calabozos de la estación de San Juan del Cesar

"Calabozos de la estación de Policía de San Juan del Cesar"
"Mayor Daniel Gonzalo Ruíz, comandante del segundo Distrito de la Policía"
Tomado por Diario del Norte

El Comando del segundo Distrito de la Policía, con sede en San Juan del Cesar, se vio en una situación difícil a raíz del conflicto presentado con los detenidos en dos calabozos de la estación, donde se encuentran en condiciones infrahumanas.

Hay 15 detenidos por diferentes delitos a la espera, desde hace varios meses, de que el Inpec los traslade a cualquier penal en otra ciudad del país.

El mayor Daniel Gonzalo Ruíz, comandante del segundo Distrito de la Policía, manifestó que “esto no es una cárcel, sólo los domingos se les permite visita de sus familiares durante dos horas”.

Uno de los detenidos, oriundo de Barranquilla, integrante de una banda de fleteros, tenía un plan de fuga durante la hora de visitas en complicidad de otros sujetos que lo esperaban fuera de la estación.

Cuando se supo esta información se realizó una requisa a los calabozos, donde fueron decomisados un celular y una llave para abrir las ‘esposas’ y, posteriormente, se prohibieron las visitas, lo que causó la indignación de los detenidos, quienes trataron de agredir a un agente de la Policía cuando este les entregaba alimentos.

Para ayudar al policía, los agentes tuvieron que utilizar gases lacrimógenos dentro de los calabozos y evitar el amotinamiento. Algunos vecinos de la estación se encontraban molestos porque, según ellos, la acción de los gases los afectó.

Una hora después la situación quedó controlada. El mayor Ruiz indicó que para la Policía “esto es una situación lamentable que pone en riesgo la vida de los agentes y del propio vecindario”.

Más de 40 oficios han sido cursados desde el año anterior a todos los organismos implicados en el tema, desde el Inpec hasta la Defensoría del Pueblo, y no ha habido solución.

Al final se logró que el Inpec, ante un requerimiento de la Procuraduría, se reuniera con el alcalde Carlos Julio Orozco Guerra y encontrara la solución mediante la firma de un convenio donde el municipio aporta un recurso anual y el Instituto se compromete a trasladar y recibir todos los detenidos que sean remitidos desde San Juan.

Ahora falta la voluntad del alcalde, quien ya se comprometió, pero hasta el momento no ha cumplido, a pesar que en días pasados el mismo Inpec solicitó agilizar la firma del convenio. 

Los 15 detenidos, quienes se quejan de no tener dónde hacer sus necesidades fisiológicas, están solicitando a gritos ser trasladados hasta La Picota, si es necesario.

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