20 de octubre de 2010

Villanueva y la falta de liderazgo

Por: Hernán Baquero Bracho

Se nota la falta de liderazgo en Villanueva. Los hechos así lo confirman. Villanueva adolece hoy de verdaderos valores y de auténticos líderes que defiendan y apalanquen a la tierra de ensoñación. Hace ya muchos años, Villanueva ha venido decreciendo en todos los aspectos, pero el que más sobresale de manera negativa es el económico. La mayor fortaleza que presenta nuestro municipio en su economía de mercado es el sector agropecuario. Sector este que en el pasado se convirtió en la punta de lanza de su productividad, de su conectividad y de su crecimiento. Los últimos alcaldes que ha tenido nuestro pueblo han olvidado, que su economía primaria se ha movido por centurias en este objetivo y no en ensayos de macrovariables, que como ensayos han sido fatales para este municipio, otrora despensa de la economía agraria en esta sección del país.

En eficiencia administrativa damos grima, con excepción del periodo del médico Jorge Juan Orozco Sánchez, donde Villanueva se ubico en los primeros lugares a nivel país, hoy esa eficiencia está en la curva pendiente más negativa de la calificación a que somos sometidos por el Departamento Nacional de Planeación. ¿Qué ha pasado? ¿El ejecutivo no ha estado a la altura de las circunstancias? ¿Qué papel han ejercido en función de ello, los concejales? ¿Los concejales si presentan proyectos en pro y en crecimiento de su municipio? ¿Y los dirigentes que dicen o que han hecho en lo relacionado a esta ineficiencia? ¿si existen buenos dirigentes en la Villanueva de hoy? ¿Dónde ha estado el control político que ejercen las veedurías, o estas veedurías son de puro papel?. Son interrogantes validos que deben recibir respuestas validas por parte de la comunidad.

Y hablando de liderazgo, hoy que estamos ya a las puertas de una nueva elección para alcalde y concejales, se nota un crecimiento de candidatos, que en su mayoría no reúnen el perfil y los más están aspirando no por amor a la comunidad y por solucionarle sus problemas, sino por apetito de poder, porque la política se ha vuelto una empresa lucrativa y en beneficio propio de los que entran a regir los destinos de la municipalidad. De tantos candidatos que aspiran para el próximo periodo tres o cuatro a lo sumo, cumplen con las expectativas del pueblo. Los demás lo hacen por interés personal o por poner a jugar sus nombres para ver que consiguen o que se les pega en el transcurso de la campaña política.

Villanueva debe mirar con lupa el perfil de cada candidato. No es el más populista o el más popular el que solucionará los problemas que adolece el municipio hoy. Villanueva necesita un alcalde, que sea un gerente, que goce de credibilidad y de seriedad y que tenga una experiencia en cargos relacionados a la actividad pública. Si buscamos eficiencia y eficacia, nuestro municipio saldrá del marasmo en que se encuentra y la brújula que está bastante perdida, encontrará su norte y su mayor fortaleza – el sector agropecuario – se realindará para que su economía vuelva a crecer y haya otra vez generación de empleo abundante, que para el caso nuestro está muy por encima de la media nacional. Se necesitan crear políticas públicas para la economía agraria y se necesitan implementar proyectos viables que redunden en jalonar al sector productivo del gobierno nacional. Un anhelo de los villanueveros es la construcción del Minidistrito de riego “Los Quemaos” que en estos momentos el señor alcalde municipal está afinando el proyecto, el cual se presentará al Ministerio de Agricultura para su viabilidad financiera en concordancia con la administración departamental. Este proyecto irrigará a mil cuatrocientas hectáreas que deben ser establecidas en palmas de aceites para generar empleo en Villanueva.

Es deber imperativo de los dirigentes villanueveros, liderar los procesos de cambio, colocándose a la cabeza de los estamentos y en defensa de su tierra, jamás a la zaga, para lo cual se tendrá que recuperar el espacio perdido – no hay más – y abanderar proyectos de gran envergadura y que apalanquen a uno de los municipios más ricos en tierra, flora y fauna, y ese liderazgo que se debe ejercer en defensa de los intereses de Villanueva, se debe hacer con sindéresis, con ecuanimidad, con sinergia y con un verdadero sentido de pertenencia hacia la tierra bella. O cambiamos o nos cambian.

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