Por: Didier HernándezComo era su costumbre, Armando Botello Rueda, un hombre de 64 años de edad, oriundo de Villanueva la Guajira, pero radicado en la ciudad de Valledupar, intentaba llegar a una mesa de frito, para comer su arepa diaria, cuando dos desconocidos lo interceptaron, disparándoles en varias oportunidades, cayendo muerto a un costado de la vía.
Los hechos se registraron el fin de semana, cuando Botello Rueda se desplazaba a bordo de su bicicleta por la transversal 24 con 18D del barrio los Fundadores de la capital del Cesar, en donde fue atacado sorpresivamente por sicarios que se movilizaban en una motocicleta de alto cilindraje.
Su esposa, Antonia Castaño, indicó que Botello Rueda asistía a unos oficios religiosos en la iglesia pentecostal, aseguro que “jamás había recibido ninguna clase de amenazas”.
El occiso se dedicaba a prestar dinero a pequeños comerciantes del sector de los fundadores, según lo indicaron los familiares. Los vecinos del Barrio consternados por la muerte de Armando Botello indicaron al Informativo Villanuevero y a Diario del Norte que él era una persona servicial, amable y por su puesto tranquilo y dedicado a su trabajo.
El cuerpo de Armando Botello Rueda fue trasladado a la ciudad de Villanueva donde sus familiares le dieron cristiana sepultura en el cementerio central mientras que los efectivos del CTI, y la policía nacional del departamento del Cesar esclarecen los móviles del asesinato.
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