Con profundo respeto y gran emotividad fue despedido Juan Carlos “Cao” Mendoza Guerra, insigne defensor del folclor vallenato, quien permaneció en cámara ardiente acompañado de familiares, amigos, artistas y compositores entre ellos Fabián Corrales, Daniel Celedón, Ernesto Mendoza, ‘Beto’ Murgas Peñaloza entre otros quienes reconocieron su invaluable legado en defensa de la música tradicional de nuestra región. La Fundación Cuna de Acordeones, en nombre de todo el pueblo villanuevero y del país vallenato, le rindió homenaje, exaltando su incansable labor como promotor, conocedor y enamorado del folclor y al mismo tiempo la Administración municipal entregó nota de estilo a sus familiares. Uno de los momentos más conmovedores fue el testimonio de su sobrino, el cantante vallenato Ernesto Mendoza, quien recordó a su tío como “un baluarte entre los folcloristas, un hombre que vivió por y para el vallenato”. Ernesto compartió una anécdota de sus inicios, cuando en una parranda su tío lo escuchó cantar por primera vez y, tras su presentación, le dijo con orgullo: “Lo felicito, le doy mi aval… no desafina ni por casualidad”. Ese gesto, recordó Ernesto, marcó su carrera y fortaleció su amor por el canto. El féretro de ‘Cao’ Mendoza fue elevado hasta la emblemática tarima Escolástico Romero, donde tantas veces defendió con palabras, gestos y aplausos las raíces del vallenato. Allí, entre notas de acordeón y lágrimas sinceras, se le dijo adiós a quien será por siempre recordado como un guardián de la esencia musical de Villanueva y de toda la provincia. Descanse en paz, Juan Carlos “Cao” Mendoza Guerra. Su legado seguirá vivo en cada acorde y en cada verso del vallenato tradicional.
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