El Departamento necesita bienestar. Rogoberta Menchú se comprometió a impulsar iniciativas para ayudar a niños indígenas de La Guajira

"La Premio Nobel de Paz conversó con varios integrantes de las comunidades Wayuu del departamento y con la Gobernadora Oneida Pinto" 

Tomado por Diario del Norte
Fotografía: Germán Rojas

"La líder guatemalteca se comprometió en trabajar algunas iniciativas apegadas a la realidad que viven las comunidades étnicas de La Guajira"

“Brindo homenaje a todos los niños y niñas que habrán muerto de hambre, que habrán vivido la desnutrición crónica en esta zona, y que en memoria de ellos podemos hacer algo para cuidar la salud integral de las nuevas generaciones”, fueron las primeras expresiones de Rigoberta Menchú, Premio Nobel de Paz, a su llegada ayer a Riohacha.

La defensora de derechos humanos, mostró su complacencia porque pudo ver los rostros de sus hermanos indígenas, pero a la vez se mostró preocupada por las carencias que pudo conocer cuando los visitó en la ranchería Cucurumana.

“Me impacta la falta de agua, porque sin ese líquido se mueren los animales, las plantas, las células, somos agua los seres vivos en el planeta, y por lo tanto la crisis de agua en esta zona me aflige tanto, que creo que debería ser declarado como parte de las zonas de emergencia que la humanidad tiene que atender rápido, de la que tienen que preocuparse por atenderlo bien”, expresó.

La líder guatemalteca se comprometió en trabajar algunas iniciativas apegadas a la realidad que viven las comunidades étnicas de La Guajira.

“El único objetivo es la gente, es nuestra gente, es nuestra juventud, y estoy viendo mucha realidad, pero no es sorprendente para mí, en tanto esto ha sido mi carrera durante 36 años, desde que mi padre fue quemado vivo, desde que mi madre fue torturada, asesinada, mis hermanos asesinados”, explicó.

Dijo en tono enérgico que  el Estado nació para dar bienestar a todos los ciudadanos, “bienestar que en el caso de La Guajira reclaman urgentemente sus comunidades wayuú”.

Proceso de paz

Rigoberta Menchú valoró el proceso de paz que impulsa actualmente el presidente de la República, Juan Manuel Santos. Agregó que la construcción  de la paz tiene que pasar por la justicia social, por resarcimiento que debe ser ecológico o sicosocial, en donde confluyan muchos actores  y no solamente las dos partes en conflicto.

“La justicia social, el impacto social de la paz es fundamental,  o sea puedo tener mucha fe en la vida, pero sino tengo que comer hoy, sino tengo un trabajo digno, y si en mi entorno hay hostigamiento seguramente no hay paz”,  agregó. Anotó que la paz es calidad de vida sicológica, espiritual, social, moral, y es algo más que solamente  un discurso.

Durante el ritual hecho por los wayuú, y diferentes comunidades étnicas de Colombia, en las playas de Riohacha, la gobernadora Oneida Pinto, junto a la Nobel de Paz, participaron de un acto en el que fueron dotadas de toda la energía espiritual indígena para poder afrontar cada uno de los problemas que se les pueda cruzar en su camino.