12 de febrero de 2015

En la Finca "San Pedro", vereda juncalipto en Villanueva. Trabajador perdió una de sus piernas tras quedar atrapado en una picadora de pasto

"A José Agustín Tapias, lo trasladaron de la finca en una camioneta, cuyo platón lo subieron con la "Picapasto" y el equipo de oxigeno"
"El obrero quedó aprisionado por la picadora de pasto. José Agustín soportó consciente el inmenso dolor de tener su pierna destrozada por una maquina" 
Por: Didier Hernández/ Twitter@villanueva24h

Un hecho doloroso se registró en la finca San Pedro, ubicada en el camino que conduce a la vereda Juncalito, jurisdicción del municipio de Villanueva, donde José Agustín Tapias Gutiérrez, de 33 años de edad, natural de Barranquilla y residente en el municipio de Villanueva, sufrió un grave accidente cuando se encontraba laborando en estas tierras.

Tapias Gutiérrez nunca imaginó que el destino le haría una mala jugada; pero en un abrir y cerrar de ojos, mientras alimentaba con hierbas recién cortadas una potente máquina picadora de pasto, su pierna derecha quedó atascada y fue totalmente destrozada entre el poderoso engranaje y las afiladas cuchillas del artefacto mecánico, ante la mirada incrédula de sus compañeros de trabajo que trataron de extraerlo de la máquina, acción que resultó infructuosa por haberse atascado los piñones.
"En uno de los talleres de mecánica, fue llevado José Agustín para proceder retirarle los dos piñones, lo cual no fue posible"
"En la misma camioneta fue llevado hasta San Juan del Cesar donde la Policía contribuyo y parte medico durante el traslado"
"Luego de dos intentos fallidos en Villanueva, solo en San Juan del Cesar pudieron separarlo del pesado artefacto"
José Agustín Tapias Gutiérrez fue socorrido por los compañeros que se encontraban en el lugar, cuando la máquina, arrastrada por un tractor, se ‘tragó’ su extremidad. El hombre, que en ningún momento perdió el conocimiento, trataba de soportar el inmenso dolor mientras veía con angustia cómo los minutos terminaron por convertirse en horas y las ayudas que llegaban para sacar su pierna de la máquina resultaban inútiles una tras otra.

El llamado: Gracias a la Red de Apoyo y a la Red de Aliados creadas por la Policía Nacional para brindar seguridad a los sectores comercial, ganadero e institucional, una de sus miembros que se encontraba en el lugar dio aviso al hospital, de donde enviaron de manera urgente una unidad médica y una ambulancia.


La unidad móvil del hospital ‘voló’ hasta donde se encontraba José Tapias Gutiérrez, quien era consolado por sus compañeros de trabajo. A pesar del sufrimiento, les indicaba a sus amigos que tenían que aflojar algunos tornillos y tuercas para retirar dos enormes piñones que mantenían en su sitio las afiladas cuchillas que retenían su pierna derecha.


Ni los amigos del accidentado ni el personal hospitalario pudieron retirar a Tapias de la máquina. Sólo podían brindarle los primeros auxilios, suministrándole oxígeno y aplicándole suero endovenoso, mientras se decidía qué acción emprender.


Por momentos parecía todo perdido. La gente llegaba y se arremolinaba alrededor del sitio del accidente. Todos querían colaborar para salvar la vida del malogrado trabajador campesino y, por eso, todos opinaban planteando soluciones para retirarlo de la máquina. Pero la solución no podían hallarla allí, en medio de la finca San Pedro y esa razón decidió el próximo paso.


El traslado: Uniendo sus fuerzas, los allí presentes decidieron cargar a José Agustín con máquina y equipo médico; lo subieron al platón de una camioneta y lo condujeron hasta un taller de soldadura en el barrio 11 de Junio. En la parte externa de la chaza de la camioneta se subieron el comandante de Policía de Villanueva, miembros de la Defensa Civil, de las redes de Aliados y de Apoyo, compañeros de José Tapias y gente que quería aportar su granito para salvarlo.


En el taller de soldadura falló el intento, pues no tenían las herramientas adecuadas para desarmar la máquina, y la iniciativa de aplicar soldadura para cortarla resultaría siendo peor que el accidente inicial.


Entonces, la camioneta condujo al herido hasta un taller de mecánica a pocas cuadras del hospital. Ya los esperaban con las herramientas, gracias a la rapidez de la Red de Apoyo. Intentaron dos veces retirar la máquina, pero fallaron. El tiempo apremiaba y José Agustín decaía poco a poco.


La angustia se veía en todos los rostros y se tomó la decisión de llevar al obrero a San Juan del Cesar, donde ubicaron a un experto en esa clase de maquinaria que pudo, tras un concienzudo trabajo, retirar los piñones que apresaban la destrozada pierna de Tapias Gutiérrez.


En el hospital de San Juan, donde era esperado por el personal médico, a José Agustín Tapias Gutiérrez le salvaron la vida, pero no pudieron conservarle la pierna derecha: le fue amputada y permanece en cuidados intensivos.

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