Juan "El Cacha" Acosta, docente de la composición vallenata

Por: Didier Hernández y www.diariodelnorte.net

El frio que baja del cerro el Pintao y llega en la madrugada al barrio del Cafetal de Villanueva le da a Juan Alberto “El Cacha” Acosta Escobar, toda la fortaleza musical para componer sus canciones a través de expresiones literarias y filosóficas. Nacidas de sus “Bellos Amores” incluida en un emparedado de sentimiento en el que alguna vez quiso ver su vida en los mejores tiempos.

Juan Alberto “El Cacha” Acosta Escobar, nació en Villanueva un 6 de Marzo de 1957, hijo de cuya unión matrimonial de Luis Acosta (Q.E.P.D) y María C. Escobar Díaz, es el noveno de diez hermanos, casado con Milena de Jesús Cotes de cuya unión nacen cuatro de sus grandes tesoros Nacarys, Carlos, Yelitza y Juan Alberto “Junior” Acosta Cotes.

Desde que el “Cacha” Acosta comenzó a componer sus canciones por la calle 6 más conocida como la 72 del populoso barrio el Cafetal, al inicio de la década de los 80, lleva por lo menos 120 temas que corresponden a su cancionero, aunque le hayan grabado más de 40. Tal vez en su proyecto de vida tenga en mente aumentar el número de dinastías que pululan por el Cafetal, porque sus hijos, especialmente Juan Acosta Junior, están dando los primeros pasos en la música y se les encuentra siempre en los festivales participando con canciones inéditas.

Al “Cacha” Acosta le encontramos canciones grabadas por los Pechichones, Marcos Díaz y Jesualdo Bolaños, tales como “Bien por Mal” y “No me vayas a olvidar”; Silvio Brito con “Campana de Amor”, los Hermanos Zuleta “No me retiro” y la canción de su autoría que le ha llevado a tener gran reconocimiento en el mundo Vallenato titulado “Bellos Amores”, grabada por Iván Francisco Villazón y Fran Arguelles, para hablar de algunas de ellas.

Su vida como docente

Acosta Escobar realizo su primaria en la institución patrimonio cultural de los cafetaleros El Gool donde fue preparado para luego presentarse al colegio Nacional Roque de Alba donde alcance mis objetivos como en obtener mi título de bachiller en el año 1978.

Actualmente toda su carrera musical desempeña una gran labor como docente, licenciado en educación infantil con énfasis en artística hace más de 31 años en el magisterio.

Desde niño sentí mucho amor por la música vallenata, inclinándome demasiado por el acordeón del cual no fue posible cumplir mis anhelados sueños por los escasos recursos de mis queridos padres, pero gracias a Dios y a mis progenitores me dieron el apoyo y a su alcance lo que merecía.