Con tranquilidad, calma y mucha tensión, han vivido los habitantes de la frontera colombo-venezolana en el corregimiento de Paraguachón, zona rural del municipio de Maicao en La Guajira colombiana, más de 90 horas desde que el presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, tomó la determinación de romper las relaciones bilaterales con Colombia.
Hasta ayer solo dos hechos aislados alteraron el orden público en el sitio conocido como ‘Tierra de Nadie’. Inicialmente los periodistas Fabiola Arbiza y Luis González Morales, de la cadena venezolana Radio Caracas Televisión RCTV, ingresaron al territorio colombiano sin el respectivo permiso de las autoridades competentes, ante lo cual los efectivos del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, retuvieron por espacio de cinco horas a los periodistas, a quienes sometieron a un largo interrogatorio que al final concluyó con su libertad en la misma línea fronteriza.
El segundo hecho se registró cuando el periodista Jorge Reales, de la Radio Cadena Nacional, RCN TV, sin ninguna clase de permiso, cruzó la frontera para hacer unas tomas o videos; allí fue abordado por un miembro de la Guardia Venezolana, que lo agarró e intentó llevárselo, indicando que la Policía colombiana había retenido a dos periodistas venezolanos, por estar haciendo videos sin autorización; pero al instante la comunidad de Paraguachón reaccionó, forcejeó con el guardia y lo obligaron a dejar en libertad al periodista colombiano. Diario del Norte escuchó a los periodistas que laboran en la frontera, dando sus puntos de vista sobre la situación.
Carlos Serrano. El periodista de la ciudad fronteriza de Maicao dijo que “es lamentable que haya ocurrido esto. La situación se tornará más dura para nosotros los habitantes de la zona de frontera. Lo primero que se nos viene encima es un drástico aumento de la canasta familiar. Cabe esperar que con el advenimiento del Gobierno que se inicia el 7 de agosto percibimos haya un replanteamiento de las bases de un clima de entendimiento y respeto mutuo”.
Ernesto Acosta Solano, corresponsal del Informador. “Los efectos colaterales afectan al hombre de la frontera, nosotros en la frontera somos los que sufrimos, mientras que en Bogotá y Caracas no les pasa nada, ni les paran bolas, pero en cambio aquí escasean los alimentos la gasolina y todo se complica. Con la decisión de Chávez y Uribe, el que sufre es el hombre de frontera”, agregó.
Yoel Gutiérrez. El corregidor de Paraguachón indicó que “hasta el momento ha reinado al tranquilidad y la normalidad. Siguen pasando y saliendo ciudadanos que cumplen los requisitos de los dos países, de igual manera, los vehículos siguen circulando normalmente. Se ha incrementado el pie de fuerza por el vecino país y la gente siente cierta tensión, pero todo es normal”.
Ricy Deluque. La presidenta de la Junta de Acción Comunal de Paraguachón señaló: “Yo confío en que no pasará nada, porque eso es más retórica que realidad. Pero de todas maneras Chávez sabe que en Venezuela como en Colombia todos somos familia y Chávez debe respetar esos lazos de hermandad en los pueblos de las dos naciones y no preocuparnos más y esperar que se posesione Juan Manuel Santos, para ver qué posición toma frente al tema adopta”. “La idea es no aligerarnos ante las decisiones, ayer en la frontera todo fue normal, pero de todas maneras invito a los dos presidentes que sigan las vías diplomáticas y del diálogo, a nosotros no nos convienen la beligerancia”.
La líder pidió al presidente Álvaro Uribe Vélez, “que en caso de cierre de la frontera, se activen alternativas de ingreso a los comerciantes y residentes en la frontera, ya que los restaurantes, hoteles y vendedores ambulantes han visto disminuidos sus ingresos por la falta de vehículos del pacto Andino, que son los que ayudan a Paraguachón”.
Wilfrido Solano, periodista de Maicao. “No deja de ser un tema preocupante por razones del permanente enlace de comercialización de los dos países, entre el estado de Zulia, Venezuela, y La Guajira, Colombia, donde el más perjudicado es Maicao por ser zona de frontera, que recibe los embates de los bajos recursos e ingresos para sus habitantes y consecuentemente los pueblos hermanos del sur de La Guajira y el Cesar. Preocupa políticamente, porque siguen enturbiadas las relaciones de dos países que han sido consecuentes y hermanos desde los inicios libertarios.
Acabamos de conmemorar los 200 años del Bicentenario y no podemos estar pensando en seguir peleando con los vecinos”.Laid del Socorro Díaz de Plata, presidenta del Concejo de Maicao“Particularmente, me parece que la situación que viven Colombia y Venezuela es muy delicada; que perjudica sobre todo a nosotros los que vivimos en la frontera. Es una confrontación o posición de conceptos y palabras de los dos presidentes: Hugo Chávez, por Venezuela, y Álvaro Uribe, de Colombia, pero a ciencia cierta uno no sabe cuál es la verdad de todo”.
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