Ante la preocupante situación que se vive en la parte alta del municipio de Villanueva, específicamente en la zona de ‘El Morro’, zona limítrofe entre los municipios de El Molino y Villanueva, el coordinador de Gestión del Riesgo y Desastres y secretario de Gobierno, Eimer Rodríguez, convocó a una reunión de emergencia para analizar y determinar acciones que permitan frenar los incendios forestales que afectan la vegetación seca del sector. Los incendios, que ya llevan dos días activos, han generado alerta entre la comunidad y las autoridades, quienes buscan estrategias para controlar la situación y evitar mayores afectaciones al ecosistema y a la seguridad de la población. Las altas temperaturas y las condiciones climáticas actuales podrían estar favoreciendo la propagación del fuego, por lo que se hace un llamado a la ciudadanía para que tome precauciones y evite acciones que puedan contribuir a la generación de más incendios. Las autoridades locales continúan en alerta y trabajando en conjunto con los organismos de socorro para contener la emergencia y mitigar sus impactos en la región. La Defensa Civil, en cabeza de su presidente Ronald Rueda, ha activado el personal voluntario debido a la emergencia provocada por incendios forestales en la Serranía del Perijá. Una comisión compuesta por bomberos, brigadistas forestales del municipio, voluntarios de la Defensa Civil se ha desplazado a las zonas afectadas para evaluar la situación y coordinar acciones de mitigación. Los incendios, que habrían comenzado hace aproximadamente dos días en el municipio de El Molino, se han extendido hacia diferentes puntos de la serranía, afectando sectores como Potrero Grande y El Morro. Ante la magnitud del evento, se contempla la posibilidad de solicitar apoyo aéreo al Ejército Nacional, que podría intervenir con un helicóptero equipado con el sistema Bambi Bucket para sofocar las llamas. Aunque aún no se ha determinado con exactitud la cantidad de hectáreas consumidas, los reportes iniciales de campesinos de la zona sugieren cifras que oscilan entre 12 y 19 hectáreas afectadas. La vegetación, compuesta principalmente por pastizales secos debido a la temporada de sequía, ha facilitado la rápida propagación del fuego impulsado por las fuertes brisas. Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que permanezca atenta a las recomendaciones y evite acciones que puedan avivar las llamas, como realizar quemas controladas o arrojar elementos inflamables en las áreas afectadas. Se espera que en las próximas horas se tengan datos más precisos sobre la magnitud del desastre y las acciones a seguir para su control definitivo.
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