La Superintendencia Nacional de Salud realizó una auditoría espejo a Audifarma, contrastando los inventarios de su centro de distribución en Funza, Cundinamarca, con los registros del punto de dispensación CAF Nova, en Bogotá. La revisión reveló inconsistencias en la disponibilidad de medicamentos, lo que llevó a una orden de entrega inmediata. Durante la auditoría, se verificó una base de datos que reportaba 6.116 unidades de medicamentos pendientes de entrega. Sin embargo, al cotejar la información con el inventario físico en la bodega, se encontró que siete medicamentos estaban disponibles en el centro de distribución, pero figuraban como faltantes en el punto de dispensación. Entre estos fármacos se incluyen: Atorvastatina 20 mg: 980 unidades.
Levotiroxina Sódica en diferentes presentaciones: 705 unidades en total. Carvedilol 6.25 mg: 2.910 unidades. Pregabalina 75 mg: 2.850 unidades. Empagliflozina/Metformina 12.5+1000 mg: 9.390 unidades. Tacrolimus 1 mg: 6 unidades. Insulina Glargina y Glulisina: 125 registros cada una. El equipo auditor explicó que la lista de medicamentos evaluados incluía 22 fármacos de alta demanda y bajo costo, como Enalapril y Losartán para la hipertensión, además de medicamentos especializados, como Tacrolimus y Micofenolato de Mofetilo para pacientes post trasplantados. Ante estos hallazgos, la Superintendencia de Salud ordenó la entrega inmediata de los medicamentos en un plazo máximo de 24 horas en Bogotá y otras zonas donde se reportaran pendientes. El superintendente Giovanny Rubiano García reiteró que los medicamentos son un bien de tipo social, por lo que su entrega no puede retrasarse por razones administrativas o contractuales entre EPS y gestores farmacéuticos. “La salud es un derecho fundamental y debe prevalecer sobre cualquier razón comercial. No se puede fraccionar, demorar o entregar de manera incompleta un medicamento cuando hay existencias disponibles”, enfatizó Rubiano García.
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