El Gobierno de Joe Biden ha tomado una postura firme en relación con el régimen de Nicolás Maduro, especialmente tras la reciente juramentación de Maduro como presidente para el período 2025-2031, sin que se presentaran pruebas concretas de su victoria en las elecciones del 28 de julio. En un comunicado, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que no reconoce la legitimidad del mandato de Maduro y que considera a Edmundo González Urrutia, un opositor, como el verdadero ganador de esos comicios. El secretario de Estado, Antony Blinken, enfatizó que la ceremonia de investidura de Maduro es vista como un intento ilegítimo de consolidar el poder. Afirmó que Maduro no tiene derecho a reclamar la Presidencia, dado que, según Estados Unidos, perdió las elecciones presidenciales de 2024. Además, el Gobierno estadounidense ha decidido implementar nuevas restricciones de visas para individuos cercanos a Maduro, en respuesta a su papel en la supresión del proceso electoral y en actos de represión en Venezuela. Blinken instó a que el presidente electo, González Urrutia, sea juramentado y se inicie una transición democrática en el país. Estados Unidos ha manifestado su disposición a apoyar este proceso y el retorno a la democracia en Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario