"Las jóvenes fueron identificadas como Libia José Acosta Amaya, de 16 años de edad; y Ana Cristina Molano Vega, de 14" |
Fuente Diario del Norte
"Las jóvenes fueron identificadas como Libia José Acosta Amaya, de 16 años de edad; y Ana Cristina Molano Vega, de 14 años de edad"
Los habitantes del municipio de El Molino se
encuentran consternados por el fallecimiento de dos primas menores de edad en
extrañas circunstancias, caso que se presentó en la carrera 2 entre calles 10
y 11.
Las jóvenes fueron identificadas como Libia
José Acosta Amaya, de 16 años de edad; y Ana Cristina Molano Vega, de 14. Según
versión de los familiares, las menores se encontraban encerradas en una habitación después de haber realizado algunas
tareas escolares, cosa que extrañó a los abuelos de una de ellas, quienes al
notar que ninguna de las dos salía, procedieron a entrar y hallaron los cuerpos
de las adolescentes en medio de un gran charco de sangre.
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De inmediato, los parientes decidieron
trasladarlas hasta las instalaciones del Hospital San Lucas, lugar al que
llegaron sin signos vitales.
Asimismo, al ser valoradas por los médicos de
turno, este se percató que Libia y Ana tenían heridas a la altura del pecho,
las cuales fueron causadas con arma de fuego y a una corta distancia.
En este sentido, comenzaron a rodar versiones
diferentes sobre este extraño caso, entre los que se habla de un presunto pacto
suicida o un homicidio. Además, por las redes sociales se rumora que habrían practicado
el juego de la Ballena Azul.
Al parecer, una de las niñas había manifestado
que si regañaban a su prima se matarían las dos. El aparente motivo del regaño
sería por haber estado de paseo ayer, es decir el pasado 10 de Junio. Sin
embargo, las autoridades serán las encargadas de esclarecer el caso.
Se estableció que Libia era estudiante de 11°
en la I.E. Ismael Rodríguez Fuentes, y era hija de Janer José Acosta y Estela
Amaya.
Por su parte, Ana estudiaba en la I.E.
Heliodoro Montero, y era hija de Misael Andrés Molano y Otilia Vega. Además,
las primas residían en la casa de Juan José Vega y Otilia Muñoz, quienes eran
sus abuelos de una de ellas.
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