Considerado como un genuino representante del villanueverismo. "Lacho" Mendoza, 80 años entre las parrandas y serenatas mexiocanas

"Diferentes reconocimientos ha recibido "Lacho" Mendoza por la destacada forma en que lleva en su corazón al municipio de Villanueva"

""Lacho" Mendoza acompañado por su esposa Diana Dangond y sus cuatro hijos: Ana Dulvis, Lázaro Jr., Estefanny y Yorlamis Mendoza"

""Lacho" Mendoza de 80 años, con su compañera sentimental Diana"

""Lacho" Mendoza, cantante de música rancheras en la Cuna de Acordeones"

Por Edward Fragozo Mendoza. Especial para villanueva24h/ Fotografías villanueva24h

"Su primera aparición ante un gran público lo hizo a los 40 años en el marco el primer Festival Cuna de Acordeones"

Corría el año de 1938 en un pequeño pueblo de La Guajira y nos encontramos en una casa humilde del barrio Hormigueral, donde convivían en unión marital Ana Elvira Mendoza Gámez y Florentino Lázaro Ramírez y he aquí que siendo aproximadas las tres de la tarde del día 9 de ese mes y año, vio la luz un niño a quien sus padres llamaron Lázaro Francisco, que solo llevaría para toda su vida el apellido de su madre y a quien hoy, cuando frisa los ochenta años conocemos todos con el apelativo de "Lacho Mendoza. 

Es el primero entre cinco hermanos, criados bajo el régimen disciplinario de una madre que se batió sola para levantarlos sin ayuda de un padre y desde temprana edad les inculco el sentido de la responsabilidad, la honestidad y el amor al trabajo, el cual tuvo que aprender a ejercer desde temprana edad para ayudar al sostenimiento de la casa y el estudio de sus hermanos.

Muy pronto, a la edad de 14 años, inicio como artesano fabricando Waireñas al lado del ya fallecido empresario Emilio Marzal, mismas que se encargaba de comercializar para redondear sus ganancias y ponerlas a disposición de Mama Ana, como era conocida por sus más de doscientos ahijados; años más tarde incursiono en la noble labor de la construcción como ayudante del finado Gilberto Carrillo en la tierra amable, Barrancas, donde cumplió su para entonces mayoría de edad, 21 años, tiempo en el que fue ascendido a oficial de albañilería, ocupación que aun hoy desempeña en ocasiones con lujo de detalles, tanto que en la década de los ochenta se consideraba el mejor de la región y lo contrataban de todos los puntos cardinales de La Guajira y el norte del Cesar.

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Desde muy niño descubrió su vocación para el canto interpretando rancheras de sus ídolos Pedro Infante, Jorge Negrete, Tito Guízar y otros, cuyas canciones escuchaba en las películas mejicanas que a menudo veía en el teatro María Eugenia, las cuales se aprendía con solo escucharlas una sola vez, lo que da cuenta de su magnífica memoria, que conserva intacta, lo mismo que su vitalidad.

Su primera aparición ante un gran público la hizo a los 40 años en el marco del Primer Festival “Cuna de Acordeones” donde, acompañado del violín del difunto Nicolasito Nieves y las guitarras de Eli Maldonado y José Ramon Vega presento la canción “Las Comas” de la autoría de Jesualdo Fernández, con gran éxito por la manera como el público degusto su melodiosa voz. De ahí en adelante vendrían muchas presentaciones, parrandas, serenatas con las que encanto a los guajiros de todas las latitudes y la gente de Valledupar donde concurría con frecuencia. En su grupo de músicos acompañantes también vale mencionar los nombres de Julián Simancas y Ciro Pérez.

Pero es bueno hacer alusión a dos personajes que considera sus mejores amigos y compinches en miles de parrandas y serenatas; se trata de Fausto Fernández y José “Chema Fragozo”, testigos y actores de amanecidas y enamoramientos. Con ellos, considera, que paso muchos de los mejores momentos de su vida musical y personal, tanto que ambos son sus compadres de sacramento y en el caso del segundo, su auxiliar de labores por años.

Hoy vive feliz al lado de su esposa Diana Dangond con quien engendro, crio y educo a cuatro maravillosos hijos que son su orgullo: Ana Dulvis la mayor, le siguen Lázaro Jr., Estefany y Yorlamis que ya comenzaron a rodearlo de hermosos nietos que son su alegría y entretención como todo buen abuelo que se respete.

De su vida musical le sobreviven dos grabaciones de sendos CDs, el primero aparecido en el 2011 y el segundo en el 2014, ambos grabados con pistas del mariachi Vargas de Tecalitlán y una pequeña aparición como invitado en un trabajo musical de la Banda de Los Fernández con quienes también compartió en múltiples oportunidades.

Su faceta como compositor es poco conocida porque sus creaciones continúan inéditas, pero de su amplia cosecha podemos rescatar dos canciones, una que data de hace 40 o más años llamada María Orcasitas, tema obligado en su repertorio de presentaciones y otra de más reciente data denominada. El Loro cantante donde se duele por la manera como las aves han tenido que emigrar al pueblo por el asedio despiadado del hombre al destruir su hábitat natural.

Incursiono en la política saliendo elegido concejal en formula con el recordado hombre de leyes Rodrigo Quintero por allá en los setenta y de su vida social – comunitaria también nos lega acciones para resaltar como quiera que fue cofundador y presidente de la Defensa Civil villanuevera.

Resumiendo, en Lacho Mendoza encontramos a un genuino representante del villanueverismo con un legado que conocerán muchas generaciones futuras pues sus hijos se están encargando de preservar su obra musical.