"Al mar volvieron 30 tortugas de la especie Caretta-Caretta, todas ellas son neonatos de aproximadamente un año de vida y era la primera vez que ingresaban al océano" |
Tomado por Corpoguajira
"Los encargados de liberar las tortugas al mar fueron veinte niños entre 9 y los 13 años, que estudian en los colegios del área de influencia del Santuario Fauna y Flora los Flamencos"
Al mar volvieron 32 tortugas de la especie Caretta-Caretta,
todas ellas son neonatos de aproximadamente un año de vida y era la
primera vez que ingresaban al océano.
Para lograr este número de liberaciones, se realiza
constantemente un monitoreo de playas entre las cuencas del río Cañas y Palomino,
donde se extraen de manera controlada los huevos de aquellos nidos que se
encuentran seriamente amenazados por depredadores. Posteriormente los
huevos son trasladados a incubadoras bajo constante supervisión.
También se liberaron dos tortugas adultas de la especie
Chelonia Mydas (hembras) de 40 kg cada una, que fueron decomisadas a pescadores
en Manaure por parte de la Policía Nacional. Funcionarios de la Corporación
verificaron el estado de salud de los animales.
Los encargados de liberar las tortugas al mar fueron
veinte niños entre 9 y los 13 años, que estudian en los colegios del área de
influencia del Santuario Fauna y Flora los Flamencos. La Corporación
viene adelantando una estrategia para generar en la comunidad y en los menores
de edad una cultura de protección y conservación de estas especies en La
Guajira.
Todo esto en el marco de Apadrina una Tortuga y Llévala en
tu corazón, programa que adelantan Corpoguajira y la Asociación de
Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (Asocars), con el
firme propósito de implementar acciones que permitan la sensibilización,
educación y protección del hábitat de las tortugas marinas.
El acto sirvió para declarar a padrinos de estas tortugas
a Danilo Rojas Betancourth, presidente del Consejo de Estado; Gabriel Valbuena
Hernández, magistrado de la Sección Segunda del Consejo de Estado; María del
Pilar Veloza Parra, presidenta del Tribunal Administrativo de La Guajira y
Marcos Pardo, Jefe de Área Protegida de Parques Nacionales de Colombia.
Cabe señalar, que La Guajira es uno de los sitios claves
del país para la conservación de las tortugas marinas debido a que
en este departamento la pesca artesanal y el consumo de su carne y
huevos, constituyen una actividad tradicional para la etnia Wayuu y para
algunos habitantes de la región. Estas prácticas conllevan al deterioro de
las poblaciones naturales y contribuyen con la pérdida de
biodiversidad en Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario