"Fragmentos de una osamenta hallada en la finca "Villa Mary", en el municipio de El Molino" |
Tomado por Diario del Norte
El pasado fin de semana en la finca ‘Villa Mary’, de propiedad del ganadero Rafael Enrique Manjarrés, ubicada en la vía que de El Molino conduce a Villanueva, a escasos dos kilómetros del área urbana, el administrador del bien rural, Enrique Herrera, se encontraba realizando labores de limpieza en el patio de la vivienda, cuando notó la presencia de una especie de tinaja.
Al proceder a excavar fueron apareciendo pedazos de otro recipiente mayor, que contenía unos huesos que supuso podían ser de algún animal. Sin embargo, al continuar con la labor encontró unos dientes que de inmediato fueron calificados como de humano, dando a entender que en ese lugar acababa de encontraban los restos de una persona.
Continuando con la exploración fueron apareciendo otros huesos, como un posible fémur, un maxilar y otras piezas de un esqueleto que, al contacto con el aire y la pala utilizada para la excavación, fueron desmoronándose aunque por su aspecto y características generales, presumen que son los vestigios de un ser humano sepultado en ese sitio, al parecer siglos atrás.
En el lugar del hallazgo se hicieron presentes miembros de la Policía Nacional e investigadores del organismo con el fin de determinar si se trata de un entierro aborigen, lo que es muy probable, puesto que la zona fue habitada por indígenas que tuvieron asiento en el municipio de El Molino, específicamente en el sector donde se encuentra ubicada la finca, el sector del Manantial y los montes circundantes.
Según una de las leyendas más populares en El Molino, los indios cariachiles, en el cerro ‘El Capuchino’, dieron muerte a un sacerdote en medio de prácticas de antropofagia.
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