Iba de Maicao a Codazzi cuando la camioneta se prendió. Olor a humo en la cabina salvó a 3 comerciantes de morir calcinados

"La Ford F-100 se quemó con toda la carga. Por fortuna, sus tres ocupantes reaccionaron a tiempo"

Por: Didier Hernández/ Twitter@villanueva24h

A pocos metros de una estación de gasolina en inmediaciones del municipio de Urumita, al Sur de La Guajira, y cuando estaba próxima a ingresar al departamento del Cesar, una camioneta repleta de vivieres en la que viajaban tres personas, se incineró la noche del jueves luego de presentar, al parecer, un corto circuito.

Los ocupantes, identificados como Félix Pérez Jiménez de 26 años, conductor del automotor; Astrid Milena Díaz Castellanos de 20 años y Jorge Luis Gómez de 19 años, todos oriundos del municipio de Codazzi, Cesar, se salvaron de morir calcinados dentro de la camioneta, porque se percataron de que el fuego había prendido en ella y tuvieron tiempo de detenerla y bajarse.

Habían llegado desde muy tempranas horas del jueves al municipio fronterizo, Maicao donde adquirieron los vivieres que colocaron en el platón de la Ford F-100, tipo estaca de color gris, placas DVC 276 de Valledupar.

Astrid Milena Díaz Castellanos se transportaba en el vehículo"

Almorzaron en la ciudad fronteriza y decidieron partir de allí “con la fresca”, es decir, por la tarde, para que no los agobiara el calor de la travesía por el desierto Guajiro. Llevaban más de 5 millones de pesos representados en arroz, aceite, azúcar, harina, mantequilla y pastas, procedentes de Venezuela.

Según relató Astrid Díaz Castellanos, a las 8 de la noche, sintieron un olor a quemado dentro de la cabina de la camioneta, por lo que el conductor la detuvo y todos se bajaron para ver qué pasaba. Lo que vieron los angustio: el vehículo estaba prendido en llamas por debajo y en cuestión de segundos ardía totalmente.

Jamás imaginaron tener que presenciar que en medio de las llamas se les iba a convertir en humo un capital superior a los 5 millones de pesos, sin incluir el valor de la camioneta que, a juzgar por el estado en que quedó, nunca más podrá volver a rodar.