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| "Este es el vehículo que resulto involucrado en el siniestro vial entre La Guajira y el Cesar, donde perecieron dos personas" |
Por: Abdel Martinez/ Diario del Norte Valledupar
Didier Hernández/ Twitter@villanueva24h
El conductor y el auxiliar de un camión de matrícula venezolana cargado con 8 tambores de Acpm de contrabando, perecieron al accidentarse el vehículo que chocó contra un árbol de mataratón, luego del estallido de la llanta delantera del lado izquierdo, cuando viajaban a una velocidad considerable.
Tal era la velocidad del vehículo que los tanques de combustible ‘volaron’, tumbando varias ramas de los árboles sembrados en la vía, cayendo a una distancia de 50 metros de donde quedó el automotor accidentado.
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| "Benito Blanco Blanco y Aldemar Higuera Silva fallecidas en el accidente" |
Las víctimas del accidente registrado hacia las 4:00 de la mañana de ayer, respondían a los nombres de Benito Blanco Blanco, de 45 años y Aldemar Higuera Silva, de 21 años, conductor del vehículo marca MPR, de color blanco y placas A33AF3K.
El vehículo quedó incrustado contra el árbol y la cabina recogida dejando atrapados a sus dos ocupantes. Ambos eran oriundos del municipio de Cáchira, Norte de Santander y al parecer, residían en la Alta Guajira. Sus cuerpos quedaron con traumas severos en la cabeza, tórax y en las extremidades superiores e inferiores, muriendo entre los hierros y las latas retorcidas.
El automotor había sido despachado desde Maicao con destino a La Paz, pero se accidentó a la altura del kilómetro 11, cerca al puente sobre el río Marquezotes, entre el ramal de La Jagua del Pilar y el corregimiento de Varas Blancas, jurisdicción de La Paz.
Dos de los tambores de combustible quedaron esparcidos en un amplio tramo de la carretera, averiados después de la caída, dificultando un poco la movilidad vehicular ante una pertinaz llovizna que cayó en el sector.
El Cuerpo de Bomberos Voluntario de Valledupar se trasladó al lugar del siniestro para evacuar a los dos cadáveres que quedaron atrapados en la cabina, utilizando como herramienta una ‘mandíbula humana’ para abrir los hierros y las latas que quedaron retorcidas a consecuencia del violento impacto.
Los cadáveres fueron trasladados por la Policía de Carreteras hacia San Juan del Cesar, donde les practicaron la necropsia de rigor para luego, enviarlos a su tierra natal.
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