Hace 42 años que Euclides Castillo Hernández pisó por primera vez el corregimiento de Cotoprix, jurisdicción de Riohacha, en el departamento de La Guajira; reconoce que existe evolución desde ese momento hasta acá, pero su conciencia le hace alzar la voz y regañar al viento cuando recuerda que hace dos meses esa población padece del desbordamiento de varios manjoles.“Cómo es posible que esta situación se esté presentando y el Alcalde no hace nada”, encolerizado suele decir Euclides, mientras desenfunda otra de sus frases: “por eso es justo el paro”. Un paro organizado ayer y que interrumpió por más de ocho horas el tráfico desde Riohacha hasta Cuestecitas, a la altura de Cerrillo.
La situación no solo afecta a Euclides Hernández sino a un centenar de familias que habitan ese corregimiento; según lo relató una de las señoras de esa población lleva más de 15 días padeciendo de diarrea.
La situación no solo afecta a Euclides Hernández sino a un centenar de familias que habitan ese corregimiento; según lo relató una de las señoras de esa población lleva más de 15 días padeciendo de diarrea.
La presencia de los mosquitos aumenta con el pasar de las horas, los días y las semanas, por lo que se teme, por parte de los pobladores de Cotoprix, un contagio masivo de dengue o paludismo.
La población infantil es la más afectada; algunos niños registran fiebres con temperaturas que superan los 40 grados. Los dolores de cabeza son constantes. Los vómitos empezaron a hacer su aparición. Las clases han sido interrumpidas.
¿Hogar sin niños?
Aferrados al sueño de superarse y ser algún día como los personajes que observan a través de la televisión, viajando por el imaginario de su inocencia, asisten a diario los menores al Hogar Infantil Cotoprix a sus clases.
Son cerca de 70 los menores que iniciaron su ciclo educativo al inicio del año, pero el desbordamiento de los manjoles y la inundación de la población con aguas servidas ha producido una desconfianza dentro de los padres de familia, por ende la cifra de menores asistentes a clases disminuyó y solo alcanza, en promedio por día, 20 alumnos.
Luz Marina Mindiola Mendoza, directora del Hogar Infantil Cotoprix, señaló que ha detectado dentro de sus alumnos padecimiento de brotes en el cuerpo, por lo cual hace un llamado a las autoridades para que se pongan de inmediato frente a la situación.
“Las aguas servidas que salen de los manjoles se empozan frente al hogar infantil, por eso algunos padres no quieren enviar a sus hijos a estudiar y por la situación tienen razón”, señaló Mindiola Mendoza, directora del centro educativo.
Llegará la salud
Las calles segunda, tercera y central son las más afectadas por el desbordamiento de los manjoles en el corregimiento de Cotoprix, por lo que se generó una alerta a las autoridades sanitarias municipales y departamentales.
El secretario de Salud Municipal de Riohacha, Jesús José Pérez Almenárez, aseguró que se hará frente a la situación e iniciarán acciones, como la presencia en el área desde ayer y un diálogo con la Secretaría de Obras Municipal, encargada de la dificultad.
“Haremos una campaña de salud totalmente gratuita en el corregimiento de Cotoprix”, señaló Pérez Almenárez, haciendo un llamado a las EPS para que “atiendan a sus afiliados de esa población”.Jesús Pérez también recomendó a los padres de familia aislar a los menores, para que no sigan siendo víctimas de la crueldad de las aguas servidas.
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