“Y como todo villanuevero que se comporta bien donde vive, bastante que me quiere la gente, por eso es que yo vivo engreído” canción la vida de Poncho, verdad plasmada en lo que representamos ante la idiosincrasia que nos vio nacer y el costumbrismo que nos permite tener identidad, hago este preámbulo para reconocer con el respeto, la admiración y el agradecimiento eterno que debemos profesar y guardar por la Familia Ovalle Saurith, esa que humildemente fundo Ramón Camilo Ovalle (Q.E.P.D). Pido permiso para hacer este relato a todas las autoridades medicas que en ese momento generacional de mi pueblo marcaban un puntaje altísimo en la confianza de los villanueveros al momento de someterse a una valoración medica, recuerdo de ese entonces a médicos de la talla del Doctor "Toño" Socarras, el Doctor Orozco, el Doctor Fucaldo, el Doctor Vargas, el Doctor Marcelo Calderón, el Doctor Alcides Maestre y el Doctorazo, Ramón Camilo Ovalle, lo denomino doctorazo porque era el que entendía el lenguaje del dolor de los villanueveros y de los coterráneos de esos pueblos cercanos.
Lo único que Ramón Camilo conocía de las Universidades era los registros de matricula profesional de las distintas formulas expedidas por los médicos relacionados anteriormente, con la salvedad que nuestro medico del pueblo no cobraba formula, un hombre inteligente como la grandeza brillante de su calvicie y esa terminología cotidiana que manejaba al momento de realizar sus dictámenes médicos, "no te vay a pone a sinverguenzea después de la inyección por que se te va a pone tieso todo el cuerpo", ese es el medico que hoy siempre recordamos.
Recordando con un anécdota a Ramón Camilo, cuentan que en una oportunidad una señora de Urumita fue donde el doctor Orozco a que por favor la examinara que tenia un dolor de cabeza muy fuerte, el doctor comenzó la valoración y le manifestó que lo mas probable era que el dolor se estaría generando por un daño estomacal de algo que había comido, la señora iracunda dispara una descarga de términos de esos costumbristas que nos identifican tanto, “embua y eso que es Medico, tengo dos días de está en ayuna y ahora dice que es daño lo que tengo, ya voy pa donde Ramón Camilo que ese si sabe de medicina y de paso me da una sopa si ya esta el almuerzo", esa es la grandeza de mi pueblo y de aquellos seres como Ramón Camilo que nunca olvidaremos. Con el respeto y el afecto especial que hoy le profesamos a su memoria, hago un reconocimiento a, Jainer, Callo, Jara Eloisa, LLalla, Sayda y la señora Elba, complemento generacional en la vida de este villanuevero insigne que marco un hito en la comunidad de mi querido pueblo, mostrando siempre esa vocación de servicio que en ocasiones se pierde en profesionales de esta rama que no manejan la ética y los valores como se deben aplicar en esta ciencia.
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